Se acabó una semana que fue corta, pero pesada. Una semana de mucho: encuentros con mi mismo y con la vida. Siento que todo mejora con el tiempo, siento que va mejor, más difícil, pero mucho mejor para esto que yo llamo nuestro futuro.
Escribo sonriendo, sonriéndole a la vida que hoy nos tiene unidos en una realidad. Nos tiene juntos buscando el que hacer de nuestros corazones para partirlos luego de juntarlos y darles paz, amor y felicidad a tres pequeños.
El sol camina a nuestro lado, y aunque en momentos algunas nueves lo oculten, lo hacen para recordar que atrás estea él para nosotros y nuestra familia y todas las risas que vamos a compartir con más y más personas que conoceremos y desconoceremos.
Todos los caminos que hemos recorrido juntos, separados en esta y otras vidas son solo senderos que para bien nos han dado espacio a la madurez emocional que ha provocado el sentir que nuestro corazeon ha buscado para ser pleno, para ser propio.
Sí, amor. Una semana más cerca de vernos, abrazarnos y sentirnos.