– Sí
– Yo también lo creo
– También yo…!
Los dos primeros en hablar fueron Razón y Confianza. Estos volvieron a ver asombrados a Pesimismo. Él nunca estaba de acuerdo con ellos. De hecho, con nadie. Ni con él.
Razón no pudo mantenerse en silencio como Confianza… y preguntó:
– ¿Qué han hecho contigo?
A lo que Pesimismo dijo:
– ¡Todo! Conmigo han hecho de todo. Siempre me llaman y yo les doy la dosis que puede funcionar en dos vías: o dejan todo botado o luchan contra mi para lograrlo. Así que conmigo han hecho de todo.
Confianza dijo:
– Pero… ¿y ahora? ¿Por qué estás de acuerdo?
Pesimismo respondió:
– ¿Cómo no estarlo? ¿No los ven? Separados a kilómetros y es como si estuvieran juntos. Sueñan juntos, respiran juntos… ni yo puedo darles una dosis de nada… ya lo he hecho… a ambos… juntos y separados… y nada… primero me piensan unos segundos y luego… ya no les importo… ¿creen que no lo he intentado? Sueños, miradas, mensajes… en todo lado… de todas maneras y ahí están… reviviendo el pasado, disfrutando el presente y sintiendo el futuro. Ahí no tengo nada que hacer. Uds ganaron: sí pueden enamorarse más.