La Soportable Impaciencia Del Ser

Vivimos en un mundo en el que el tiempo nos manda a vivir más rápido con el pasar de los días. ¿Desgracia? Recuerdo los tiempos en que sólo era un niño al cual los días le rendian para hacer miles de cosas, claro está, miles de cosas de niños… En mi caso, soñando la mayoría del tiempo, o bien, hundido en libros, que viene a ser casi lo mismo.

En estos días, la paciencia es algo que se ha perdido, y quienes gozamos de tenerla, somos seres que nos ven raro. La impaciencia se ha vuelto tan común hoy, que crece como un virus, que nos ataca y trata de dominarnos.

Hablo de impaciencia por todo, sueños, realidades, negocios, amores… Lo que sea tiene que ser ya, no hay excusa, no hay tiempo que perder. Creo sin embargo que perdemos más tiempo apresurandolo todo, y no ganamos en experiencias, en ver la vida desde otro punto, desde otro lado… de un lado en que podamos apreciar la misma como si fuera una película en la que cualquier persona es el personaje principal.

Admito que fui víctima de la impaciencia en cierta epoca de mi vida, como por ejemplo cuando creí que con dos meses de clases de trompeta ya iba a saber lo necesario. Si, pueden reírse, a las dos clases me di cuenta que me tomaría mucho más tiempo que sesenta días.

Gracias a la música y mis exigentes maestros fue que encontré el camino hacia saber esperar por las cosas. Una vez leí en un cartel publicitario de unas botas para snowboarding este frase: «Good things come to those who wait». Hasta hoy, sigo recordando en especial en las ocasiones más duras que pase.

¿Qué sería de nuestras vidas si camináramos por una ruta llana, recta y que no presente obstáculo alguno?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s